( es lo único que puedo ver ahora )

No lloraré, no lloraré.. recita esa voz en un lenguaje conocido-universal y esas campanadas interminables.
Ya no quiero escuchar más esa canción. La luz del sol me pega en la cara, y tengo que doblar el cuello para esconderme detrás de esto, como siempre ha sido.. Las cosas son muy distintas si las miramos desde acá. Suena la columna desde la primera vértebra, los pájaros salen volando asustados del nido.. y aquí estoy, pensando en cosas interminables que no sé por qué aparecieron derepente en esta cabeza que ahora se agacha para esconderse de otra manera. No sé que está ocurriendo en el interior, si aquél visitante es el causante de todo, el cual normalmente envía señales de cuando va a llegar, como que llama primero.
Ya no siento lo que quería sentir, en la guata ya no llega ningún tipo de ácido que me diga "hey, esto es genial". Y no sé por qué, si enrealidad las cosas no han cambiado desde entonces.. o quizás sí, ya no me dice lo mismo que antes. Como que ni ahí y no tengo ni idea de lo que pasa por ese cerebro ni lo que siente ese corazón. ¿Acaso es el momentáneo flujo, o solo soy yo? Desearía que fuera un poco menos idiota, que ese pájaro asustado llegara a sus ojos y se escondiera en sus pupilas.. No detrás de esa pantalla que no me deja ver el lago entre los árboles, si no que detrás de esa capa fina como gasa que a aunque lo intente, igualmente deja ver que hay agua al fondo del pozo.
Mirando atrás (literalmente), unos ojos decaídos me dicen lo que quisiera decirle, o lo que me encantaría que le pasara. El pie se me durmió, pero de espera y esperanza. Las cejas ya no quieren levantarse, y la sonrisa se ve un poco más gastada.
O quizás, el problema de todo esto es el maldito complejo que me ha seguido desde siempre.. Ojalá pudiera regalar lo que a muchos les falta. No, no son neuronas.. mi cerebro también necesita un poco de eso.

serecity

quedarse quieto, con el sol pegandote en la espalda. una conchita en la'rena te llama la atención, juegas con ella, mientras te quedas mirando fijamente una piedrita entre las miles que hay debajo tuyo. apoyas el mentón en la botella y ahí, con la mirada perdida, comienzas a pensar.. algunas imagenes invaden tu cabeza, recuerdos que creías haber superado, que no sabías que volverías a pensar así de eso, pero sucede inevitablemente. y te cuestionas cosas, y te preguntas ¿que hubiera pasado si...? y recuerdas diálogos olvidados, o quizás no tanto. cabezas, caras, miradas y bocas se fusionan en algunas otras y desearías estar con esta o con esta otra persona en este instante, añoras cada segundo de lo que vendrá que sabes que viene pero no sabes como, y no te asusta, te pone ansiosa. y deseas y te planeas y esos recuedos del principio quedan olvidados como siempre, y la verdad es que está bien asi y solo lo recuerdas -a veces- antes de quedarte dormida. y ahí es cuando te das cuenta que en verdad eso lo superaste, y solo lo recuerdas con afecto o con esa sensación de "por culpa de eso, ahora soy así".
y eres felíz.
pero en ese momento miras al lado y una cara sonriente te pregunta: ¿quieres jugar paletas?

ñañau, de vuelta en la capital. el viaje: una paja. No quería volver, era tan felíz allá.. fueron unas bonitas, lindas, bacanes vacaciones ♥

3 de marzo noooo por favor!

500 days of Summer.. or Autumn ?

Fuck..
Juro, JURO JURO JURO...
Que la única película que visto EVAH, que me ha impactado así y que me ha demostrardo algo tan mínimo, tan personal, tan OBVIO para mí misma y que debería haber sabido hace tanto.. tanto tiempo..
Ha sido 500 days of Summer...
Está bien, muchas películas me han demostrado que la vida hay que vivirla, que no se qué, no sé que moraleja, no sé que enseñanza..
Y perfecto, esta película es gringa, bla bla blá tipicas peliculas gringas que no sé qué chucha.. Pero no todas las películas "bacanes" o "shuper locas" o "ay, es super bacán" tienen que ser italianas, españolas, no sé qué otro país tan "shuper loco" y "cultural" para darte enseñanzas así, ni tampoco tienen que tener buen guión ni buena fotografía ni buen elenco.. Para mí, el poder interpretar el mensaje, significado, imagen que te da una película de la forma en que tú puedas y quieras, es lo que vale.
Y la única película que me ha reflejado como soy, y me ha dicho "Hey, hay otras estaciones además del verano.." ha sido esta.
Já, que lindo es sentirse así..
No sé, para entenderme tendrian que ser yo.. y ver esta película desde mi forma de ver la vida.
Y para entender el título también.

Una volá cuatic

Ya, me volví adicta a Oren Lavie ueón, es que fue un milagro encontrarlo (gracias viejo loco por mostrarme el video (L)). Nunca me había pasado con algun grupo o cantante, normalmente no me gustan las canciones tan lentitas porque cuando estoy deprimida me deprimo más, por eso soy más bien de la música rápida y bien hiperactiva con hartos instrumentos, pero es que este ueón la cagó pa ser bacán. Su música me relaja caleta, es algo super cuatico, y como que combina hartos instrumentos clásicos, sobre todo de cuerda (chelos, violines, bajo, piano, etc) cosa que hace su música bien cuatica, bien clásica.. no sé, me encanta.

Escuchandolo me dan ganas de estar acostada en una cama de 2 plazas, pero encima del cubrecama, mirando el techo ojalá pintado de algun color bonito o blanco, y mirar al lado y ver alguna carita que me mire diciendo tantas cosas con los ojos.. pero que sea de día, tipo 9 de la mañana, bien temprano, y en alguna ciudad de la costa, en una cabaña de madera donde el ventanal de a unas rocas y el mar, y las cortinas se balanceen con el viento, pero cortinas blancas, como de raso, delgadas y medias transparentes, y nosotros también vestidos de blanco, descalzos, recien salidos de la ducha. Y estar así, escuchando Oren Lavie, Quarter Past Two o Her Morning Elegance, mirandonos, sin importar el tiempo, sin importar el espacio, el qué pasará después, el por qué y el dónde.. Solos, así, con el mar de fondo que se escucha si agudizas mucho el oido porque los violines están en el pic máximo, con el viento acariciando la piel, los pies helados, pero el calor humano del otro, de ese otro que sabes que estará ahí, porque lo lees en sus ojos, lo adivinas en sus labios, lo sientes en su aliento, lo hueles en su pelo y en su piel, sobre todo en sus manos.

Ok, una volá cuatic, tu cachai.
Mejor escuchemos a los Fabulosos, me estoy poniendo muy mamona.

Recuerdos.

Cuando cierro los ojos, algunas imagenes, vivencias y experiencias vuelven a mi mente. Se proyectan como películas; fotogramas que pasan a una velocidad apta para el espectador, que se encuentra solo en esta sala de cine sólo para llorar, con una caja de pañuelos y la peor música mamona que se pueda reproducir.
Algunos de estos fotogramas muestran anécdotas graciosas de la infancia, algunas tristes, unas cuantas caídas; experiencias en donde se sacan vivencias para aprender.
Luego la película llega a la adolescencia..
Al encontrarse aún en esta etapa de la vida, las imagenes de ven con colores más vivos, una calidez más alta, en donde las pasas hacen efecto dentro de la memoria.
Los detalles que no se pueden recordar soñando despierto, se ven con claridad en este momento. Y las lágrimas comienzan a caer por las mejillas, algunas de felicidad, otras de simple tristeza.. de emoción. Llegan hasta el cuello y se pierden por la camisa, al igual que los momentos que los ojos húmedos estan viendo.
Son parte del pasado, pero que sólo es eso: El recuerdo.
Y por ser el recuerdo, se extrañan esos minutos donde te olvidabas del tiempo. Te arrepientes de algunas cosas que no hiciste, que podrías haber hecho, que deberías haber hecho. Los cambios que estas experiencias te han hecho se hacen notar en este preciso instante, donde los pañuelos se acaban y tu terminas por llorar. Sonríes.
Sabes que todo lo que hiciste y no hiciste lo harás de nuevo, lo repetirás, lo harás ahora sí que sí. Porque todo te sirvió para crecer, para aprender. Para eso sirven los recuerdos y las experiencias. Para aprender.
A pesar de que heches de menos ciertos sucesos, ciertas personas, ciertas sonrisas y ciertas anécdotas, sabes que vendran mejores más adelantes.
Porque los cambios suelen ser para mejor, porque te sirven para crecer. Para crecer.

Y la pantalla se apaga, las luces se encienden. Creías que estabas sola viendo esa película, pero no es así; algunas personas te sonríen desde las butacas cercanas. Estan ahí, contigo, viendo tu pasado.
Y te sientes felíz, te sientes bien.
Porque no estás sola, y todos ellos te han enseñado a crecer.

Ya no más.
Hasta saber que es lo que pasa frente a la diapositiva, dejaré de bailar entre hojas secas. Quiero dejar de cantarle a un pozo con su fondo invisible, porque si cayera no sabría hasta donde descendería hasta golpearme como un maniquí inservible. No quiero sentir más el vacío de la flexibilidad.
Si puediera leer mentes, leería la de un superhéroe perdido, que te envuelve con sus brazos de goma, que te lleva volando alto como Superman, que te hace sentir la adrenalina de haber corrido millones de kilometros en pocos segundos.
Que mi boca deje de gritar contra una pared sólida y que no se escucha hacia el otro lado, porque aunque quisiera saber que hay más allá, la pared no me deja averiguarlo.

En días asi, me dan ganas de simplemente rasgar ese libro de mi vida y mandarlo a la mierda, y volver a escribir un cuento en donde yo sea la princesa, pero no la encerrada, amordazada y obligada a esperar a mi principe azul, si no una princesa que no le importe esos cuentitos de hadas y quiera solo encontrar su pelota de oro, para mandar a la mierda a la rana.

Las cuatro de la mañana.

Por estas razones no me gusta estar despierta a esta hora.
Me empiezan a surgir tantos sentimientos, sensaciones, que me cargan. Que odio, que no soporto, que no me gusta sentir. Envidia, celos, rencor, pensamientos del pasado que aún no logro superar, nostalgia, penita, rabia.. toda una ensalada de emociones que ojalá se las coma alguien rápido para volver a ser yo. Comienzo a recordarme antes, comienzo a querer ser como alguien más, comienzo a desear tener esto, esto otro, ser así, ser acá, planear cambios para mí misma, no querer destacar pero sí querer ser distinta. No me gusta, de verdad, me carga y me desanima y me da rabia y rabia contra los demás y rabia contra mi yo y mi corazón. En estos momentos me encantaría poder romperme la cabeza contra el muro y terminar con todo de una vez y renacer y volver a hacer las cosas, aunque lo que he hecho me han servido para aprender y madurar, pero no quiero madurar, no quiero llegar a ser alguien, no quiero. Bueno, en verdad sí quiero, pero no ahora. Estoy mañosa y enojada y con pena, simplemente quiero un abrazito y un besito en la frente con ojitos cariñosos y las manitos dulces, pero no puedo y me da más rabia y mucha caca y celos y mierdas feas y cochinas. Hecho de menos, no quiero seguir pensando estas cosas pero la hora me hace cambiar, necesito que me apapachen.

Que haremos men? CHAPUZÓOOON!

Que gran día el de hoy men!
Primero, Matemáticas.. un momento en que ya no soportaba la voz de la Tere, era horrible, me sentia super cansada, como si no hubiese dormido nada. Después, Inglés... Cuaak, nunca hacemos nada xd De ahí Física que no tuvimos y me fui al árbol raimapusino y llegó la Ssshumi con un libro de Tim Burton y se lo quité y me puse a leerlo y era tan buenooo! Se llamaba como La lksdks muerte del Chico Ostra xD y la shuma se cagaba de la risa de una manera tan chistosa, y el chico tóxico, el chico mancha y muchos nombres! El cuento de la shuma era el mejor, que la niña jalaba pegamento xD
De ahi almuerzo, hablando con los ñoños de la mejor manera de morir y volás, con la botella del Nico.. urgidos mil aaaah 1313 xD Después no tuvimos biología así que hicimos Historia y klasjdasjd salimos a las 3 y media men, y que vamos a hacer men? CHAPUZAAAAAAAAAAAAAAAAAAA xD jajaja era muy bueno, a la casa del Enzoyoh en patota y llegamos y al toque chapuzón y que saen? Hace muchisimo tiempo que no me bañaba en una piscina men, después intentamos hacer el trabajo de biología pero men CHAPUZAAA xD y jugamos a la pelota con Enzoyoh y Titán mientras Calomi y la Cata jugaban Resident y asusté a la Cata muahahaha B: y me mandé unos cagazos con su novio xD y de ahí CHAPUZAAAA de nuevo y hicimos competencia y cosas.
Y me quemé la cara y me dio hipotermia, después me puse mi polera y se me marcaba la ropa interior y me veia super indecente y porno xD asi que me traje el polerón del Calomi :) y en la micro iba muerta de sueño pensando en llegar a bañarme y dormir, pero lamentablemente mi papá me webió para hacerle unas cosas asi que aqui estoy con la cara que me arde pero la pasé la raja men. Se me pegó el men, men xD
CHAPUZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Nada.

Estoy cansada de esas burbujas que son tan bonitas, que tienen colores que cambian y el cielo se ve bonito con ellas. Pero cuando se revientan, te mojan.
Nada, simplemente estoy cansada de esas personas con máscaras de colores, pero cuando se las quitan son mounstros que saltan en el closet. Me tiene chata todo el mundo.
Intento aferrarme a la gente de máscara transparente. Son pocos. Muy pocos. La cantidad se reduce.
Desearía que fueran más. No me voi a amargar por esas personas, pero ya no me siento como antes. No me dan ganas de nada. Nada.
Y cuando intento alejarme, es peor. Muchísimo peor.
Mundo del mal, gente malvada, somos todos iguales.
Tranquila, faltan solo tres años para hacerme mierda, pero espero sentirme más alejada de mí y de los demás. Solo con lo que yo desee.
Maldición, otra vez estoy soñando.

Im walking on sunshine..

En días así, donde todo está bien, donde yo me siento bien, solamente quiero ver rostros felices y sentir cosas lindas.
En días así, no me gusta el negro de mi blog, lo siento apagado y simplemente quiero ver blanco.
En días así, me dan ganas de cambiar. Quiero cortarme el pelo, quiero arreglarme como nunca y quiero bailar, reirme, y tener una sonrisa de estúpida todo el día. Pero rídicula, así, bien taquillera.
En días así me quiero sentir mejor conmigo, me gusta sacar la ropa de mi closet y ponerme todo y probarme todo, criticando tanto que me tiro al suelo y no me muevo. También me gusta ordenar brigidamente mi pieza y andar descalza.
En días así, me amarro el pelo y escucho música como enferma reprimida con el volumen moderadamente alto.
En días así, simplemente estoy felíz.

Además de todo.

Creo que siempre hablo sobre este tema, y es que en realidad mi misión es crear una conciencia social, que si no es para ayudar, es para informar.
Cada vez que veo a alguien así, una imagen, un video, un encuentro casual en la calle, se me presiona el pecho, se me humedecen los ojos y me aprieto los labios y las manos. Es que además de pena, me da impotencia, me da rabia el que las mujeres se deterioren de esta forma, que no sepan que son hermosas en su estilo, en su forma de ver la vida, y en su mirada. Que la opinión de los demás las hunda de esta manera, de llegar a desaparecer.
Realmente si tuviera la edad que el sistema me impone para poder ayudar de alguna forma a estas mujeres, y si tuviera la experiencia, lo haría, y lo haré, porque ellas me inspiraron el querer estudiar nutricionismo. Y no solo a ellas quisiera ayudar, si no a las mujeres en general que día a día sufren la discriminación que se les dé de cualquier forma y de cualquier persona, las niñas violadas, las mujeres golpeadas, que después de todo quedan en un trance psicologico enorme y no pueden llevar su vida a cabo como debería ser.
Que rabia me da el darme cuenta en como está el mundo, como la gente puede ser tan individualista de pensar en cada uno de nosotros solamente. Porque todos somos así, yo también soy individualista, soy egocentrica y todo lo demás. Pero por lo menos tengo la capacidad de razonar este hecho, y aunque no pueda cambiarlo, intento ayudar o por lo menos informarme para cuando sea el momento en que pueda entregar ayuda, lo haga de la mejor manera posible. Aún necesito informarme demasiado. Soy una ignorante.
Creo que ya encontré la meta de mi vida.

Los sentimientos se hunden

Las olas chocan contra las piedras, donde descansa aquél, bajo el tenue calor de los rayos del sol. En el horizonte se ven los matizes del amarillo, naranjo, rojo.. El cielo refleja un lindo cielo morado, vaya combinación de colores.
Sus manos se apoyan en sus rodillas dobladas en su pecho, el pelo baila al compás de la brisa, los ojos se diminutan para poder guardar en su memoria aquél espectaculo digno de admirar.
Su boca recita algunas palabras que ella le dijo hace algunos días, la repetición exacta lo hace temblar de pies a cabeza, o quizás sea el frío que comienza a hacer por el atardecer. Prefiere guardarse en la ilusión de que es provocado por su recuerdo.
Esos ojos como dos pozos negros llenos de dulzura y que guardan tantos sentimientos no lo dejan tranquilo, no se van de su cabeza.
De sus propios ojos comienzan a caer gotitas saladas, como el agua del mar que se reflejan ahora en sus lágrimas. Las manos se retuercen sobre sus piernas. La desición se coloca junto al recuerdo de ella.
Aquél se levanta y sigue el mismo camino que su amada le trazó, para encontrarse con ella en un frío paraiso donde el mar siempre los rodea.

Intento Namber Tchú!

Las paredes temblaron por la vibración del tren afuera del lugar, los ojos lloraron de súplica, las piernas se contrayeron, las manos temblaron.
El vaiven pausado que producía cada suspiro no la dejaron respirar.
Sus muslos sentian presión, y el dolor la desgarraba en sus entrañas.
El tren volvió a pasar. El dolor ya no la dejaba tranquila.
El tren volvió a pasar. Su último aliento y el odio se reflejó en sus ojos.
Su padrastro salió de su interior, y con la locura reflejada en su mirada dejó el cuerpo medio muerto tirado, como un papel olvidado en medio del asfalto.

Intento Namber Güan!

El metro cruzó veloz por su vía. Las hojas cayeron al asfalto tan sucio como el aire.
Las personas sin mirarse caminaban con el mismo vaivén que todos los días temprano, si ellos supieran que con solo levantar la vista, podrían mirar a un mundo más allá de sus narices. Porque las ilusiones son solo contrastes de daltonismo, alteras la realidad y allá va tu mundo. Tan rápido como el metro en picada, tan morboso como el asfalto donde los zapatos caminan sin tocar.

Relojes mudos.

No necesitaba nada más. Un respiro, un aire a sus pulmones y se lo agradecería por siempre.. o quizás no. // Pataleó con todas sus fuerzas. Un blanco color se reflejaba en sus pupilas, los puntos rojos ya no eran solo del atardecer. // Su naríz se torció, su boca se contrajo. Apretó los dientes y las manos, dió una última patada y esperó. La noche estaba detrás de las cortinas, la luz de la luna reflejaba una sombra. Sus piernas se movieron involuntariamente, su estomago descansó. Algo frio tocó sus muslos, algo brillante rozó su rodilla. Un dolor punzante se dirigió a su estomago, luego a sus pies que estaban fríos y descalzos. // Un susurro (dolor) acarició su oreja, un aliento la acarició. Un impulso tomó su corazón.

Las sabanas cayeron junto a la cama de rojo esmalte, el piso se bañó en marea. El cuerpo dejó de moverse, pensó, botó la almohada junto a sus pies y esperó. Respiró con dificultad, limpió su cuchillo con un pañuelo anteriormente manchado, y se lo guardó en el bolsillo delantero. Con su antebrazo se limpió el sudor que caia por su frente. Pasaron horas para él, pero solo eran segundos que el reloj contaba con pesar y lentitud.
Tic, tac.

Shut up all the fucking guys in this fucking room now.

Hace seis años mataron a mi esposo,
Salía del supermercado y el celular sonó.
"Hora de muerte: Dos y media de la tarde"
Las bolsas cayeron estrepitosamente al suelo,
Mis lágrimas las seguian de cerca.
Seis años después, frente a esta cripta,
Donde las baldosas tienen su nombre,
Dejo mi última lágrima,
Y mi último suspiro.

Solo dos como uno.

Está escrito que ambos dormirán juntos.
Y está dicho que la noche se terminará.
Sin color ni nacionalidad,
Solo dos como uno solo.
Las sábanas saben perfectamente que todo es un secreto,
Las paredes si hablaran no callarían jamás.
El cielo llora allá afuera,
Como si cada instante y segundo lo emocionara,
Como cuando las hojas en otoño caen sin vida,
Y alguien inocente las pisa para sentir ese crujir bajo sus pies.
La ventana consuela a las nubes,
Y el piso consuela al llanto.
Ambos aún no saben que las ilusiones son propias,
Ninguno piensa nisiquiera que se puedan crear.
Solo dos como uno solo,
Los cuerpos se sintetizan y forman un nuevo suspiro,
Que se crea como las ilusiones,
Y que es propio como el llanto de las nubes.
Así como tú creiste que podrías llegar.

One, two, three.. cuenta hasta diez.

Diez los versos que te escribí
Nueve las veces que lloré
Ocho los vasos que quebré
Siete los pecados que sentí
Seis las promesas sin cumplir
Cinco los vestidos que rasgé
Cuatro las veces que te marchaste
Tres las rosas que dejaste
Dos los portazos que diste
Uno el disparo que sentí.

Y cero los te amo que escuché.

Mónica Superficial.

Hace seis semanas que no probaba bocado, hace seis semanas que su vida había cambiado de una forma algo brusca y siniestra.
El plato frente a ella no le llamaba la atención en lo más mínimo, su tenedor pasaba entre la comida sin ganas, moviendo el puré de papas como si fuera la cosa más aburrida que había visto en su vida. El pedazo de bistec se veía como algo asqueroso y lleno de calorías, que te engordaría y te haría ver como una vaca estúpida y bastante ancha.
-Mónica, qué esperas para comer niña- su madre la miraba al otro extremo de la mesa, comiendo con ganas y dejando el plato casi reluciente.
-Qué asco- pensó Mónica, mientras hojeaba a su madre y la carne que entraba a su boca:- Es que no tengo hambre- suspiró.
-Estas muy delgaducha hija, creo.. que tienes una enfermedad.. con tu padre decidimos llevarte a un especialista- Mónica se levantó de la mesa y cruzó el umbral de su habitación. No quería escuchar a nadie, su madre no sabía que ella aún estaba gorda. ¿Delgaducha? Por favor, la grasa se le salía hasta por los poros. ¿Al médico? ¿Su madre acaso estaba enferma? No quería escuchar que el médico le decía que estaba con sobrepeso y era una obesa sin remedio.
Aún tenia una meta que cumplir, debía bajar esos malditos ocho kilos.
Se miró al espejo de pie que estaba detrás de su puerta. El polerón de su padre era siete tallas más grande que la suya normal, y eso la hacia ver ancha. Excelente, su madre no se daba cuenta de absolutamente nada.
O eso creía.
Con sus dedos, tocó su cabello y bajó hasta sus mejillas, pasó por su cuello, su pecho y llegó a su abdomen.
-Aún me falta- tomó el poco pellejo que le quedaba en las caderas y lo miró con asco, como si fuera un bicho que acabara de pisar. Se giró mientras miraba su figura. La palabra "gorda" se pasó no menos de cien veces por su mente. Suspiró, y caminó a su armario. Esa noche Claudia haría una fiesta en su casa, le tenia que caber el maldito vestido que había comprado para la ocasión. La última vez que se lo probó, hace unos días, se veía como un paté envasado. Cuadrada, sin gracia ni cintura, con un abdomen de dos metros de ancho y los muslos gordos como dos cañerías.
Tomó el vestidito talla diez entre sus manos y lo dio vuelta, contemplando su compra con fascinación.
-Ahora tendría que caberme- se dijo, desvistiéndose. Al tenerlo puesto, se volteó asustada al espejo. La imagen que le devolvía su reflejo no le agradó para nada.
-Maldición- murmuró, mirando sus caderas y pasando sus manos por su cuello. Papadas. Malditas papadas que te hacen ver más gorda, Mónica. Se sacó el vestido, con rabia y desesperación, y lo lanzó al piso. Sollozó con resignación, José no se fijaría en ella de nuevo, todo por las malditas patatas fritas que se había comido esa mañana y le habían hecho engordar.
Caminó con decisión al cuarto de baño, cerró la puerta con pestillo y se dobló frente al lavabo. Su reflejo nuevamente le devolvía la imagen más asquerosa que había visto en su vida. Tomó la cuchilla para afeitar de su padre, y la pasó sus antebrazos, enrabiada consigo misma.
-Maldita.. estúpida.. gorda- se decía con cada corte, que acompañaban a otros más que había hecho los días anteriores. Lloró y lanzó la cuchilla contra la ducha, se sentó en el retrete y colocó su cabeza entre sus piernas. Pasó las manos por debajo de la alfombra y sacó una revista del mes anterior.
"Luz Carmen, otra vez en las pasarelas" decía en título de la portada, acompañado con una imagen de una mujer bastante hermosa para los ojos de Mónica.
Luz vestía un peto hasta debajo de sus pechos, y un short sobre sus rodillas. La imagen era espeluznante, Luz no tenía carne, solo era huesos y piel bajo una prenda de ropa, pero para Mónica era la mujer más estupenda que había visto en su vida, y su ejemplo a seguir.
Se levantó, y abrió la tapa del retrete. De cuclillas frente al inodoro se metió los dedos hasta la garganta y expulsó su desayuno: patatas fritas y un paquete de cinco galletas Light.
-Váyanse a la mierda, calorías- dijo a los desechos, y pulsó la cadena. Miró el agua que se llevaba todo eso que la había hecho engordar esa mañana, y sonrió con satisfacción. Dio media vuelta y entró a su habitación.


Ñam, es una parte del cuento que mandé al Concurso Literario :)