El metro cruzó veloz por su vía. Las hojas cayeron al asfalto tan sucio como el aire.
Las personas sin mirarse caminaban con el mismo vaivén que todos los días temprano, si ellos supieran que con solo levantar la vista, podrían mirar a un mundo más allá de sus narices. Porque las ilusiones son solo contrastes de daltonismo, alteras la realidad y allá va tu mundo. Tan rápido como el metro en picada, tan morboso como el asfalto donde los zapatos caminan sin tocar.
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