I looooove

Me encanta el té con mucha azúcar
Me encanta Amélie
Me encanta el olor de una colonia en especial :$
Me encanta reirme por un chiste fome
Me encanta que me abrazen
Me encanta que me pregunten cómo estoy
Me encanta leer buenos libros
Me encanta ver a alguien sonreír
Me encanta escuchar a Elvis
Me encanta sentirme libre
Me encanta caminar sonriendo
Me encantan las estrellas
Me encanta jugar al solitario
Me encanta sentir el olor después que llueve
Me encanta pintarme las uñas y sacarme el esmalte
Me encanta saberme las canciones y cantar en voz alta
Me encanta la música
Me encanta Nino
Me encanta quedarme mucho rato bajo el agua caliente
Me encanta la lluvia
Me encanta bañarme de noche
Me encantan los pelos de colores
Me encanta el Volkswagen Morado que veo todas las mañanas (L)
Me encanta en francés
Me encantan las fotos en blanco y negro
Me encanta cuando mi pieza está ordenada
Me encantan mis lentes ñoños
Me encanta el pelo de mi Madree (envidia xD) (L)

Me carga;

Me carga tener que levantarme temprano
Me carga no tener el pelo largo
Me carga no tener el pelo corto
Me cargan los silencios incómodos
Me carga sentirme mal
Me cargan los dolores de cabeza
Me cargan las escusas mulas
Me carga que me mientan
Me carga la gente hipócrita
Me carga que me desilucionen
Me carga comerme las uñas
Me carga ser tan nerviosa
Me carga ser mujer una ves al mes
Me carga cuando en ves de una ves, son dos
Me cargan los carretes escandalosos
Me carga la música tan alta
Me carga el dolor de espalda
Me cargan los pies helados
Me cargan los picaos a intelectuales
Me carga ser tan picota
Me carga que me duelan las manos
Me carga cansarme tan rápido
Me carga que me digan que tengo que hacer
Me carga no saber sacar fotos
Me carga la gente que se cree superior
Me cargan las mentiras baratas
Me carga querer hablar con alguien y no puedo
Me carga que me oculten cosas
Me carga que hagan cosas a mis espaldas
Me carga que me saquen pica
Me carga el pelo sucio
Me carga el olor a humedad
Me carga que se rompan mis calcetines
Me carga no tener nada que hacer
Me cargan las tareas de Leandro
Me carga ser tan pajera
Me carga que me digan algo, y hagan otra cosa
Me carga que se enojen conmigo por puras webadas
Me cargan los celos
Me carga el paranoismo
Me carga el jamón con cositas raras
Me cargan las ensaladas tan .. saladas xD
Me carga comer limón con los labios partidos
Me carga que piensen mal de mi erroneamente
Me carga que se desilucionen de mi
Me carga que no confíen en mi
Me carga el calor obsesivo
Me carga sacar cuarto lugar
Me carga no saber NADA de política, ni historia, ni cultura
Me carga ser tan olvidadisa
Me carga ser tan pava
Me carga la gente florerito
Me cargan los niñitos desobedientes xD
Me carga la gente barsa
Me carga la gente metida
Me carga sentir dolor físico
Me cargan las peliculas RANCIAS
Me carga la gente que aparenta para caer bien
Me carga la gente que no tiene opinión personal
Me carga la moda
Me carga celebrar mi cumpleaños
Me carga el año nuevo
Me carga ser compulsiva
Me carga ser histérica
Me carga ser tan cuatica para mis cosas
Me carga la gente perfeccionista
Me carga la gente sobreprotectora
Me cargan las vacaciones cortas
Me carga que el tiempo pase tan rápido
Me carga la navidad
Me carga carretear
Me cargan mis ojos grandes
Me carga no tener rodillas xD
Me carga que me molesten por no tener rodillas xDD (va para tí vicho)
Me carga que me cuenten cahuines viejos hahahaha B:
Me carga desconfiar de la gente
Me carga odiar a la gente
Me carga ser celosa
Me carga ser celosa
Me carga ser celosa
Me carga no saber hacer gancho
Me carga cagarla
Me cargan las décimas y el contrapunto
Me carga el yogurth de vainilla
Me carga el helado de chocolate
Me carga ser tan tonta
Me carga darme cuenta de las cosas tan tarde
Me carga no saber cuando callarme
Me carga alejarme de mis amigos
Me cargan los curados
Me cargan los malintencionados
Me carga la gente malagradecida

Aah.. mañana sigo B:

Miedos.

A lo que siempre le he tenido miedo es:
-Al dolor de cabeza. Es que tantas historias de los derrames cerebrales que pasan como tan derepente me dan miedo, por eso me aterra tener dolor de cabeza, sobre todo esas punzadas de mierda que me dan derepente en la parte de la nuca, y como en lugares bien cuaticos que a casi nadie le dan.
Quizás sea algo super paranoico como todo lo demás mío, pero es así.
-La altura, es que me pongo histérica en ese tema. Como cuando se sientan en las barandas del segundo piso comienzo a temblar y a gritar D: Es algo super imbécil pero me aterra, también el hecho de mirar hacia abajo por una ventana incluso de un segundo piso, me dan ataques culiaos que odio enrealidad.
-Las personas que caminan directamente hacia mí y mirandome a los ojos, con eso me pongo demasiado nerviosa y me pongo a mirar al piso y camino bien rápido.
-La gente desconocida que anda en piño me da mucha desconfianza y miedo. Odio encontrarme con esos piños malditos en la calle, sobre todo cuando ando sola.
-Los taxistas, por esas historias de colectiveros y taxistas que recogen niñitas en la calle y se las violan y las descuartizan y las tiran en lugares bien alejados de la ciudad D: No soporto ir sola en un colectivo, me da mucho miedo y me siento en el lado de la puerta con la mano en la manilla para salir corriendo por cualquier cosa xD
-Las arañas. Ha sido un temor de mierda que he tenido desde chica, no soporto a las arañas, me cargan, las odio y me dan mucho miedo, sobre todo pensar que estan en la toalla con la que me voy a secar cuando salgo de la ducha.. Ahh que horrible, por eso sacudo harto la ropa y las toallas y sobre todo las frazadas.
-La oscuridad. Típico miedo de pendejitos, aunque ya no me da tanto miedo como antes, pero siempre imagino que no sé veré a una niña vestida de blanco en una pieza oscura, y en las ventanas también, por eso me carga entrar en las piezas oscuras.
-El mar. Aunque sea hermoso y todo lo demás, me da mucho susto.. aunque igual me baño pero en la orillita y si es más profundo intento ir donde haya harta gente por si acaso.

Bueno esas son las principales cosas que me dan miedo, obviamente tengo más temores pero son cosas chicas :)

One, two, three.. cuenta hasta diez.

Diez los versos que te escribí
Nueve las veces que lloré
Ocho los vasos que quebré
Siete los pecados que sentí
Seis las promesas sin cumplir
Cinco los vestidos que rasgé
Cuatro las veces que te marchaste
Tres las rosas que dejaste
Dos los portazos que diste
Uno el disparo que sentí.

Y cero los te amo que escuché.

Mónica Superficial.

Hace seis semanas que no probaba bocado, hace seis semanas que su vida había cambiado de una forma algo brusca y siniestra.
El plato frente a ella no le llamaba la atención en lo más mínimo, su tenedor pasaba entre la comida sin ganas, moviendo el puré de papas como si fuera la cosa más aburrida que había visto en su vida. El pedazo de bistec se veía como algo asqueroso y lleno de calorías, que te engordaría y te haría ver como una vaca estúpida y bastante ancha.
-Mónica, qué esperas para comer niña- su madre la miraba al otro extremo de la mesa, comiendo con ganas y dejando el plato casi reluciente.
-Qué asco- pensó Mónica, mientras hojeaba a su madre y la carne que entraba a su boca:- Es que no tengo hambre- suspiró.
-Estas muy delgaducha hija, creo.. que tienes una enfermedad.. con tu padre decidimos llevarte a un especialista- Mónica se levantó de la mesa y cruzó el umbral de su habitación. No quería escuchar a nadie, su madre no sabía que ella aún estaba gorda. ¿Delgaducha? Por favor, la grasa se le salía hasta por los poros. ¿Al médico? ¿Su madre acaso estaba enferma? No quería escuchar que el médico le decía que estaba con sobrepeso y era una obesa sin remedio.
Aún tenia una meta que cumplir, debía bajar esos malditos ocho kilos.
Se miró al espejo de pie que estaba detrás de su puerta. El polerón de su padre era siete tallas más grande que la suya normal, y eso la hacia ver ancha. Excelente, su madre no se daba cuenta de absolutamente nada.
O eso creía.
Con sus dedos, tocó su cabello y bajó hasta sus mejillas, pasó por su cuello, su pecho y llegó a su abdomen.
-Aún me falta- tomó el poco pellejo que le quedaba en las caderas y lo miró con asco, como si fuera un bicho que acabara de pisar. Se giró mientras miraba su figura. La palabra "gorda" se pasó no menos de cien veces por su mente. Suspiró, y caminó a su armario. Esa noche Claudia haría una fiesta en su casa, le tenia que caber el maldito vestido que había comprado para la ocasión. La última vez que se lo probó, hace unos días, se veía como un paté envasado. Cuadrada, sin gracia ni cintura, con un abdomen de dos metros de ancho y los muslos gordos como dos cañerías.
Tomó el vestidito talla diez entre sus manos y lo dio vuelta, contemplando su compra con fascinación.
-Ahora tendría que caberme- se dijo, desvistiéndose. Al tenerlo puesto, se volteó asustada al espejo. La imagen que le devolvía su reflejo no le agradó para nada.
-Maldición- murmuró, mirando sus caderas y pasando sus manos por su cuello. Papadas. Malditas papadas que te hacen ver más gorda, Mónica. Se sacó el vestido, con rabia y desesperación, y lo lanzó al piso. Sollozó con resignación, José no se fijaría en ella de nuevo, todo por las malditas patatas fritas que se había comido esa mañana y le habían hecho engordar.
Caminó con decisión al cuarto de baño, cerró la puerta con pestillo y se dobló frente al lavabo. Su reflejo nuevamente le devolvía la imagen más asquerosa que había visto en su vida. Tomó la cuchilla para afeitar de su padre, y la pasó sus antebrazos, enrabiada consigo misma.
-Maldita.. estúpida.. gorda- se decía con cada corte, que acompañaban a otros más que había hecho los días anteriores. Lloró y lanzó la cuchilla contra la ducha, se sentó en el retrete y colocó su cabeza entre sus piernas. Pasó las manos por debajo de la alfombra y sacó una revista del mes anterior.
"Luz Carmen, otra vez en las pasarelas" decía en título de la portada, acompañado con una imagen de una mujer bastante hermosa para los ojos de Mónica.
Luz vestía un peto hasta debajo de sus pechos, y un short sobre sus rodillas. La imagen era espeluznante, Luz no tenía carne, solo era huesos y piel bajo una prenda de ropa, pero para Mónica era la mujer más estupenda que había visto en su vida, y su ejemplo a seguir.
Se levantó, y abrió la tapa del retrete. De cuclillas frente al inodoro se metió los dedos hasta la garganta y expulsó su desayuno: patatas fritas y un paquete de cinco galletas Light.
-Váyanse a la mierda, calorías- dijo a los desechos, y pulsó la cadena. Miró el agua que se llevaba todo eso que la había hecho engordar esa mañana, y sonrió con satisfacción. Dio media vuelta y entró a su habitación.


Ñam, es una parte del cuento que mandé al Concurso Literario :)

Welcome !

Ñam me hice un segundo blog pero este será publico,
aquí escribiré... no sé, cuentos y sucesos que merecen ser contados
y grabados en papel. (en este caso en internet CUAK!)

y eso :)