Un bloque de ocho millones de toneladas me presiona el pecho. Puedo respirar, pero no tranquilamente. Odio una parte del bloque, porque no me gusta despertar en las mañanas pensando en esa cosa infinita y sintiendome culpable por tener que hacer algo que amo pero obligadamente, y eso me quita las ganas. No soporto estar bajo presión, pero no puedo quitarlo de encima.
Siempre es lo mismo, y diciendo siempre es porque me ha pasado dos veces con esto, dos veces con eso, dos veces. Y lo pienso así, y no entiendo por qué no he podido quitar ese pedazo de algodón que marca una sombra en la radiografía. Es bonito despertar algunas mañanas pensando "Hoy día si lo haré así", y después se me olvida o hago como que se me olvida, y esa parte ya no me agrada en absoluto. Me encantaría ser de esta o de esta otra manera, me propongo el cambio definitivo en este tema, y en este, pero después..
Realmente me doy/i cuenta que si me interesa(s), no es que me sienta menos, pero me avergüenza, y no me gustaría salir con ese número "mediocre" pero no tanto, porque no me gusta ser menos, pero una nube anda ultimamente sobre mi cabeza. No quiero levantarme y salir con una sonrisa en la cara diciendo "ya, si hoy día será un día mejor", porque a veces no lo siento así, pero pucha.. ¿Que más puedo hacer?
La weá puntual es que odio a mi cupido interno, el colegio, la presión, tener que ensayar cuando no tengo ganas, y estoy metida en esta mierda viendo futurama cuando debería estar estudiando pero me da paja. Tengo hambre, pero ya me entró la culpabilidad y quiero un cambio pero no. No tengo fotos bonitas para adornar.
Chúpalo.
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